Nacido en la pintoresca ciudad de Brno y más tarde instalándose en la vibrante metrópolis de Praga, Tomas siempre tuvo inclinación por la tecnología y los juegos. Mientras navegaba por el laberinto de desinformación de la era digital, sintió el llamado de garantizar que la verdad permanezca intacta. Inspirándose en la frase "En el juego de los hechos, la precisión es la reina", Tomas defiende constantemente la presentación de informes auténticos y confiables.